Pilares

Publicado en 5 Abril 2017

Pilares

Recuerda la mano de tu padre

hurgando tus entrañas

revolviendo las masas de tu sexo casto.

Recuerda su lengua escupiendo ácido

su miembro asfixiándote

condenándote a la penitencia silenciosa

del placer impuesto

como un clavo

sobre una cruz mutilada.

 

No cierres los ojos,

obligate a ver los caminos

que el trauma ha trazado

acertijos del odio

impenetrables e indescifrables

para todo aquel

que no ha perdido

lo que tú perdiste

Recuerda su olor,

el sabor de su saliva

la aspereza de sus dedos,

el aire coagulado

cayendo sobre tu nuca

Su fantasma habita

cada cuerpo que devoras

la sospecha de su presencia

palpita entre los miembros trémulos

que pactan comunión con tu carne.

Fue su mano la que te construyó

-un dios voraz, forjado entre masas violentas-

hizo de ti su obra magna

el templo que convirtió sus pecados

en la arcilla de un ídolo eterno e inescapable

que consume lo que su sombra toca

Entrégate al trance iconoclasta

a la gasolina que lava tus pecados

al fuego que reconstruye las memorias perturbadas

al plomo que despeja a las mentes angustiadas

Su respiración agitada

es ahora un recuerdo vago

depurado entre mares de tierra y madera

silenciado entre estruendos de pólvora y horror

abandonado para siempre

entre los rincones de una casa que nunca fue tuya

y en los escombros de un cuerpo

que jamás te perteneció.

 

 

Escrito por Nicolás Acosta

Repost0
Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post
A
Que buena estructura tiene inspiración lo mandaria a concursos literarios felicitaiones <br /> te deja volar
Responder